Maradona era “paciente de riesgo” y los médicos desaconsejaron su internación domiciliaria, según testigo


BUENOS AIRES. — Un reconocido cardiólogo testificó este jueves que Diego Maradona era un “paciente de riesgo” al momento de su alta médica, y que la Clínica Olivos recomendó que su recuperación postoperatoria se realizara en una institución especializada, no en una vivienda particular.
Sebastián Nani, jefe de cardiología del centro médico donde el exfutbolista fue operado por un hematoma craneal en noviembre de 2020, declaró ante el tribunal que juzga a siete profesionales de la salud por la muerte del astro argentino. “Requería atención especializada por su síndrome de abstinencia y su condición general”, afirmó el médico.
A pesar de esta advertencia, Maradona fue trasladado a una casa en Tigre, donde falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años. La autopsia reveló que murió por un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca congestiva.
Nani apuntó que, una vez fuera del hospital, “la responsabilidad era cien por ciento de Luque”, en referencia al neurocirujano Leopoldo Luque, uno de los principales imputados junto con la psiquiatra Agustina Cosachov.
La fiscalía sostiene que la internación domiciliaria fue deficiente y negligente, lo que habría contribuido a la muerte de Maradona. Los acusados enfrentan penas de hasta 25 años de prisión por el delito de homicidio simple con dolo eventual.
Durante la audiencia, también declaró el cirujano Rodolfo Benvenuti, quien aseguró que Luque insistió en operar a Maradona pese a que su especialidad era la columna vertebral y no el cerebro. Añadió que la familia del exjugador se oponía a la cirugía a cargo de Luque, aunque Maradona sí lo prefería por el vínculo personal que mantenían.
La causa continúa con declaraciones clave que podrían determinar el grado de responsabilidad de los profesionales que estuvieron a cargo del cuidado del ídolo argentino en sus últimos días.