Sorprende hallazgo de la Tegenaria domestica: muy solitaria, pero protagonista de un curioso descubrimiento
Un reciente hallazgo ha llamado la atención de especialistas en arácnidos: aunque la Tegenaria domestica es conocida por ser una de las arañas más solitarias del mundo, un equipo de observadores reportó un comportamiento inusual que vuelve a poner a esta especie bajo los reflectores.
La Tegenaria domestica, común en hogares y estructuras abandonadas, se caracteriza por vivir aislada casi toda su vida. No comparte espacio con otras arañas, no forma nidos colectivos y solo interactúa brevemente durante la época de reproducción. Sin embargo, su naturaleza reservada contrasta con la magnitud de sus telarañas, que en algunas ocasiones pueden alcanzar tamaños sorprendentes para una especie que vive en completa soledad.
En este caso particular, los expertos encontraron una estructura tejida que, aunque pertenecía a un solo ejemplar, presentaba dimensiones más complejas y extensas de lo habitual. La telaraña ocupaba casi por completo una sección de sótano, con túneles y cámaras internas que evidencian la capacidad arquitectónica de esta especie aparentemente discreta.
A diferencia de arañas sociales o coloniales, la Tegenaria domestica levanta este tipo de estructuras solo para su uso personal: como refugio, trampa y punto de vigilancia. Según los especialistas, el tamaño inusual de esta telaraña podría deberse a factores como disponibilidad abundante de espacio, ausencia de depredadores o una larga permanencia del ejemplar en el mismo lugar.
El hallazgo refuerza la idea de que, aunque muchas veces pasan desapercibidas, estas arañas esconden comportamientos fascinantes que continúan sorprendiendo incluso a quienes las estudian desde hace años.
